El aire fresco y el sol.
Cuando los científicos descubrieron los antibióticos a mediados del siglo 2, los médicos esperaban que estos nuevos medicamentos eliminaran algunas enfermedades.
Al principio parecía que iba así. Pero su utilización generalizada ha llevado que las baterías se hagan resistentes a los antibióticos.
Inglaterra tuvo varios pioneros en la defensa de las propiedades curativas del sol y el aire fresco. El medico John lettsom aire marino y el sol para los niños que sufrían de tuberculosis.
En mil 1840, el cirujano George bodington que las personas que trabajaban al aire libre, como granjeros agricultores y pastores, por lo general no se enfermaban de tuberculosis, mientras que todos los que pasaban la mayor parte del tiempo en lugares cerrados eran más propensos a padecerlos.
La organización mundial de la salud reconoce que permitir que el aire fresco en los edificios en es importante para el control d las infecciones. De hecho los manuales públicos en 2009 recomiendan la ventilación natural como medio eficaz para reducir el riesgo de infecciones en los centros de salud. Finalmente, los investigadores apuntan a un compuesto que existen en el aire y actúa como desinfectante natural que elimina los gérmenes latentes en la atmósfera.
Al igual que la luz del sol que tiene propiedades desinfectantes naturales.
¿Cómo puede sacarle provecho de esto?
Salga afuera, tome el sol con moderación y respire aire fresco, seguro que le sentirá bien.