La gastronomía de antaño y su legado enriquecen nuestra gastronomía.
La cocina de antaño tiene su historia dentro de la actual gastronomía y es así que al parecer los barquillos tienen un origen religioso, esto debido a que en el primer siglo se utilizaba algo parecido dentro de las costumbres cristianas. Se repartían a los fieles de la iglesia un producto que dentro de la boca se sentía algo crocante y se diluía fácilmente.
Se denomina barquillo a una hoja delgada de pasta hecha con harina sin levadura y azúcar o miel y, por lo común, canela. El barquillo calentado en moldes recibía en otro tiempo la figura convexa o de barco (de donde procede su nombre) y hoy suele tomar la de canuto más ancho por uno de sus extremos que por el otro.
INGREDIENTES
- 100 gramos de harina sin preparar
- 50 gramos de azúcar en polvo
- 1 huevo
- una cucharada pequeña de mantequilla
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- un poco de agua

PREPARACIÓN
Mezclar todos los ingredientes y batir hasta obtener una crema homogénea.
Calentar una plancha sandwichera lisa o una sartén. Una vez caliente, poner una cucharada del batido y cerrar. Dejar unos segundos para que cuaje la crema.
Abrir rápidamente la plancha y enrollar el barquillo con la ayuda del asa de una cuchara de madera.
¿Sabías qué?
El barquillo al ser algo de buen sabor se fue haciendo popular y su aspecto como sabor fue evolucionando a través de la historia de la humanidad.
Con el tiempo se creó el oficio de barquilleros. Personas que se dedicaban a vender barquillos, como algo especial y que cuyos ingresos eran onerosos, por ello se hizo muy popular, a tal punto que se siguió buscando el mejor sabor y textura.
El barquillo dentro de la gastronomía es más utilizado como postre y en diferentes áreas de alimentos.
Sin duda alguna la cocina de antaño nos ha dejado como legado buenos postres para disfrutarlo en nuestros días.
