Estiramiento de la zona posterior del cuello para relajarla, y contrarestar el estrés
Es normal que este estiramiento sea un poco molesto al principio. Si siente dolor, debe respirar con calma mientras realiza la acción.
Siéntese en un lugar que le guste y le resulte cómodo, en posición erguida y concentrado en el eje vertical del cuerpo. Procure estirarse hacia arriba todo lo que pueda.
Espirando, y de modo relajado, deslice la cabeza hacia adelante y hacia abajo.
Inspirando, vuelva a subirla lentamente, y prosiga deslizando la cabeza hacia atrás. La boca ha de quedar ligeramente entreabierta.
Vuelva a realizar varias veces este movimiento, siempre al ritmo de la respiración. Ojo: si mueve el torso al hacerlo, estará estirando la zona torácica y no la cervical posterior que nos interesa en este ejercicio.
Concluida la secuencia, vuelva a inclinar la cabeza hacia adelante. Desde esa posición, gírela a la izquierda y a la derecha varias veces con cuidado.
Sienta más el relajamiento con cada giro. Si a medida que va liberando la tensión siente la necesidad de suspirar, hágalo.
Tras concluir los giros, puede volver a situar la cabeza en su posición normal, siempre muy lentamente. Sienta su efecto.
BENEFICIOS DE ESTE EJERCICIO
Devuelve elasticidad a los músculos (unos contraídos, otros excesivamente estirados) de la zona posterior de las vértebras cervicales y dorsales.
Mejor riego sanguíneo y movilidad en la zona.
Relaja la zona de la garganta y de la mandíbula inferior.
Estiramiento de la zona lateral del cuello y la adyacente de los hombros
Sin mover los hombros, gire la cabeza tanto como pueda (unos 60°).
Vuelva a la posición normal y gírela para el lado contrario.
Fíjese hacia qué lado le ha resultado más fácil.
Vuelva a repetir la operación, ahora sintiendo si le resulta más fácil realizarla inspirando o espirando.
Comience a realizar giros según el ritmo respiratorio con que sienta más comodidad. Compruebe cómo esa tensión que se localiza desde el cuello hasta los hombros va desapareciendo progresivamente.
Cuando termine, vuelva la cabeza a su posición normal y sienta qué efectos siguen al ejercicio.