LA CULPA FUE DEL COCO
Eran las diez de la mañana y el terror se apoderaba de don Jota, un panadero que vivía en la ciudad de El Empalme, provincia del Guayas.
Don Jota acostumbraba a vender pan en una vitrina colocada en una bicicleta panadera, en la que recorría por muchas calles de la ciudad mencionada, pero ese día no se había fijado que no había coco, el coco era uno de los principales productos que utilizaba para preparar una especie de mermelada, pero un poco más espesa, lo que el le llamaba como el manjar de coco; irónicamente el pensando hacer la mejor venta ese día, ya tenía preparada la masa para el pan, y pues como era lógico había preparado más de lo normal.
En su desesperación viajó a la ciudad de Quevedo y no encontró coco, increíblemente ya había escases de coco allá por el año 1984 (ahora ni en Esmeraldas hay cocos) pero la improvisación nunca ha sido mal consejera, a cambio de coco le ofrecieron piñas, y en su desesperación no había otra opción que utilizó piñas, pues la piña era el “milagro” que esperaba que le salvara su gran inversión.
Prepara el manjar de piña y se inventa el famoso pan de piña que revolucionó a la ciudad empalmeña en esos años; cuenta don Jota que con cierta vergüenza sacó el pan a vender y cuando le preguntaban que si había el pan de coco, el les respondía que tenia pan de piña, a lo que la gente reaccionaba incrédula y burlona, probaban el pan de piña y les encantaban, tanto así que volvió en reiteradas ocasiones a la casa para abastecerse del mencionado pan.
Ese día resultó ser lo mejor para don Jota, había inventado el pan de piña y había logrado salvar su inversión, obteniendo muchas ganancias, pero al otro día trataba de acordarse de que era lo que había utilizado como ingredientes en el manjar, claro que se acordó, pero le costó hacerlo, y por ello tuvo que realizar apuntes hasta acostumbrarse a preparar el mencionado pan de piña.
El pan de coco bajo en ventas, ya que la gente les encantó el pan de piña, con el tiempo el había logrado obtener un nuevo sobrenombre, y especialmente en la ciudad de Balzar le acomodaron el alias “pan de piña” atrás quedó el sobrenombre de “don jota” y desde niños hasta adultos le decían don “pan de piña”.
Una vez le preguntaron que pasó con el famoso pan de piña, el comenta que el pan lo sigue elaborando, el enseñó a sus hermanos a elaborarlo, pero ellos no cuidaron el secreto, lo que produjo varias malas versiones del famoso pan, por lo que la gente se desencantó; aún es elaborado por dos de sus hermanos y varios de sus hijos.
La masa del pan lleva mucho material, así como el manjar, esto conlleva a que el pan sea de un precio más elevado al que se acostumbra a comprar, por ello la gente siempre reclamaba por el precio; aunque el costo del pan dejaba ganancias no había como elaborarlo muy grande, pues era necesario también elevar el costo.
Así es como a falta de coco, se usó la piña que hizo el milagro, por ello don Jota dice que la culpa fue del coco.
Saludos www.purasventas.com