Las ocho direcciones del movimiento de la columna vertebral.

Las ocho direcciones del movimiento de la columna vertebral.

Podemos mover nuestra columna vertebral en ocho direcciones: inclinándonos hacia adelante y hacia atrás; inclinándonos lateralmente hacia la izquierda y la derecha, girando hacia la izquierda y la derecha; estirándonos y encogiéndonos.

Las tareas diarias a menudo nos obligan a permanecer en alguna de estas posturas durante largo tiempo. Pasar horas sentados o de pie cargando todo el peso de nuestro cuerpo en una sola parte del mismo hace que los discos vertebrales se resientan y acabe por dolemos la espalda.

Cambiar la presión sobre los discos vertebrales con movimientos rítmicos es muy beneficioso para ellos. De esta forma, los músculos se relajan y las articulaciones recuperan movilidad.

Un ejercicio ideal para realizar de vez en cuando

Para este ejercicio, desenrolle su colchoneta de yoga una vez más. Podrá realizarlo en sus viajes, en la habitación del hotel, en el despacho (cuando sus compañeros se hayan ido a la hora de comer), durante sus vacaciones en la playa, en un estacionamiento cerca de su automóvil, tras haber conducido durante varias horas, etcétera. Una simple ejecución relaja los músculos y los deja como nuevos.

Precaución especial

• Realice este ejercicio con cuidado cuando le duela la espalda. Sienta cómo con cada ejercicio el dolor disminuye. No obstante, no fuerce los músculos. ¡Sea suave con su cuerpo!
• Cuando padezca problemas severos de espalda (lumbago, hernia discal o ciática), no lo realice para relajarse. Adopte una postura tranquila al final de esta lección.
• Si sufre de problemas de rodilla, asegúrese de que los pies se mantengan juntos y en paralelo durante todo el desarrollo.
• Ante dolencias en los hombros, eleve los brazos sólo hasta formar una línea horizontal, y siempre a la misma altura.

Practique correctamente

Ensaye primero los movimientos; deje su respiración ir y venir de forma espontánea al ritmo del ejercicio. Intercambie inspiración y espiración, y si le es más cómodo, a la inversa.

Variación. De pie sobre los dedos de los pies

Si desea estimular especialmente la respiración y el riego sanguíneo, realice este ejercicio sobre los dedos de los pies: póngase de puntillas con la primera elevación de los brazos, y baje los talones cuando deje descender los brazos. Si se tambalea o balancea, ha de entrenar su sentido del equilibrio.

lea problemas de la columna vertebral

La columna lumbar tiene cinco vértebras lumbares, que son los más grandes de todas las vértebras que forman la columna vertebral. El cuerpo vertebral comprende una estructura ósea cóncava lateralmente, cuyas dimensiones predominan en anchura, que posee una concavidad posterior para que se aloje la médula y que se encuentra recubierta de cartílago articular.

Estas vértebras también están alineadas en forma de una “C” inversa como en el caso de la columna cervical, por lo que se crea una lordosis lumbar normal. Su morfología es determinada por las grandes exigencias mecánicas en cuanto a la transmisión de fuerzas a la que se ve sometido todo el raquis vertebral, llegando a soportar más del 80 % de la carga

Las cinca vertebras lumbares son la parte que soporta el peso de la columna, además de que son las vertebras más grandes de diámetro en comparación con las vertebras torácicas y vertebras cervicales.

En sentido vertical, la disposición alterna de las piezas óseas y de los elementos de unión ligamentosa permite distinguir, según Schmorl, un segmento pasivo, constituido por la vértebra misma, y un segmento motor, que comprende de delante atrás: el disco intervertebral, el agujero de conjunción, las articulaciones interapofisiarias y, por último, el ligamento amarillo y el interespinoso.

Estas vertebras se sientan encima del sacro, el cual está formado por cinco vértebras fusionadas en una única vertebra solida. Por lo general no existen espacios de discos identificables entre los segmentos sacros y al final de la columna vertebral se encuentra el cóccix.