Se acerca el 6 de enero y con él renacerá la ilusión de muchos niños que aguardarán con ansias la llegada de los tres Reyes Magos. Para esperar la llegada de Baltazar, Gaspar y Melchor una buena idea es elaborar una rosca de reyes esponjosa.
Día de reyes: una tradición que perdura en el tiempo
En numerosos países de religión cristiana se conserva hasta nuestros días la tradición que conmemora la visita que hicieron los tres reyes al niño Jesús. Esta tradición dice que en la madrugada del 6 de enero los tres reyes dejan regalos a los niños que han sido buenos durante el año.
La familias latinoamericanas siguen un ritual de preparación para la llegada de los tres reyes en la víspera del 6 de enero. Los niños y niñas escriben sus cartas para los reyes en los días previos. En la noche anterior al día 6, las familias preparan agua y alimentos para los camellos, y dejan algo para que degusten Melchor, Gaspar y Baltazar. Los niños y niñas, por su parte, se encargan de preparar sus zapatos y colocarlos cerca del árbol de Navidad.
La ansiedad por la llegada de los reyes suele ser mucha, pero es importante que los niños intenten dormir toda la noche para no alterar la llegada de los Reyes Magos, porque se rumorea que les desagrada ser vistos mientras dejan los regalos.
Rosca de reyes esponjosa para aguardar la gran llegada de los reyes magos
El día 6, en muchos países, se prepara un dulce que contiene juguetes sorpresa en su interior. Se trata de la rosca de reyes o roscón de reyes. Es un bollo de masa en forma de rosca decorado con frutas cristalizadas. Al momento de la degustación, los comensales descubren con alegría los regalos que se esconden en su interior.
Para preparar dos roscas de reyes necesitarás:
Harina, 1/2 k
Levadura fresca, 20 g
Agua tibia, cantidad necesaria
Manteca, 200 g
Azúcar, 1 taza
Huevos, 3
Yemas, 8
Ron, 2 cucharadas
Sal, una pizca
Ralladura de limón
Frutas cristalizadas, cantidad necesaria
Pequeños juguetes de plástico para rellenar la rosca, 2 unidades
Para pintar, 2 huevos
Azúcar impalpable para espolvorear, 1/2 taza
Preparación
Disuelve la levadura con 120 ml de agua tibia. Agrega harina y forma un bollo, déjalo reposar a temperatura ambiente hasta que duplique su volumen. En un bol grande pon la harina en forma de corona y en el centro coloca 3 huevos, azúcar y sal.
Une los ingredientes con las manos, luego incorpora las yemas junto con la ralladura de limón, las dos cucharadas de ron, la manteca y la levadura fermentada. La masa no debe pegarse a las manos. De ser necesario, agrega harina o agua hasta formar una masa compacta.
Deja que la masa descanse por un lapso de 6 a 12 horas. Una vez transcurrido este tiempo, vuelve a amasar un poco más. Separa la masa en dos bollos de igual tamaño.
Forma dos roscas con cada uno de los bollos y coloca los juguetes sorpresa dentro de cada masa. Precalienta el horno a fuego medio por 15 minutos. Pon las roscas en una bandeja enmantecada y llévalas a horno por 40 minutos o hasta comprobar que estén cocidas, para ello introduce un palillo y corrobora que este salga seco. Retíralas del horno y píntalas con dos huevos batidos. Esparce las frutas cristalizadas y vuelve a llevar las roscas al horno hasta que los huevos queden dorados. Cuando las roscas hayan enfriado, espolvoréalas con azúcar impalpable.
¡Listo! Ya puedes compartir este dulce con tu familia en forma de postre o para acompañar la merienda del día de reyes.